Este corazón nuestro ha nacido para galantear. Y cuando no se le da un afecto puro y desinteresado y linajudo, se venga y se inunda de miseria. El cierto amor de Dios -la castidad de vida, luego- se halla igualmente lejos de la sensualidad que de la insensibilidad, de cualquier sentimentalismo como de la marcha o dureza de corazón (S. JOSEMARÍA ESCRIVÁ, Amigos de Dios, 183).
Encima, brindamos un espacio donde se pueden discutir y explorar preguntas y creencias sobre diversos ámbitos de la vida y sobre Jehová.
En la filosofía casto, la caridad es considerada como una virtud. Se reconoce como un aspecto esencial de la ética, ya que nos impulsa a comportarse de modo altruista y a tener en cuenta el bienestar de los demás en nuestras decisiones y acciones.
Jacob igualmente hizo un voto diciendo: Si Altísimo está conmigo y me guarda en este delirio que realizo, si me da pan para manducar y vestido para vestir, y yo vuelvo en paz a la casa de mi padre, el SEÑOR será mi Todopoderoso.
Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la vía del Señor por falsa compasión (Santo GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang.).
Poco a poco el zumo de la uva, el mosto, iba saliendo a través de una mina efectuada en la parte depreciación de un extremo del lagar para caer a un depósito de más bajo nivel.
La iglesia debe usar las ofrendas y diezmos conforme a lo que dicen las Escrituras. Esto quiere asegurar que se usarán para la extensión del reino de Jehová, para sostener a los que predican la Palabra you can try this out y para aliviar las deyección de los que atraviesan dificultades económicas.
¿Qué razón tienes para no flirtear? ¿Que el otro respondió a tus favores con injurias? ¿Que quiso derrama r tu mortandad en agradecimiento de tus beneficios? Pero, si amas por Cristo, esas son razones que te han de mover a requerir más aun.
Es también característico del aprecio ir transformando al entusiasta en el amado. Por lo cual, si amamos lo vil y caduco, nos convertimos en viles e inseguros: Se hicieron despreciables como las cosas que amaban (Os 9, 10).
Este breve mandato se te ha dado de una tiempo para siempre: Ama y haz lo que quieras; si te callas, calla por inclinación; si hablas, deje por inclinación; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por apego; ten la raíz del aprecio en el fondo de tu corazón: de esta raíz solamente puede salir lo que es bueno (Santo AGUSTÍN, Coment. a la 1a Epístola de S. Juan, 7).
No prohíbe el Señor la reprensión y corrección de las faltas de los demás, sino el menosprecio y el olvido de los propios pecados, cuando se reprenden los del prójimo.
En cuanto a la ofrenda, se nos anima a dar de manera generosa y abundante. 2 Corintios 9:7 nos dice que cada unidad debe topar según lo haya decidido en su corazón, no de mala apetito o por obligación, aunque que “Dios ama al dador alegre”.
¡Ay de aquel hombre! Más le valiera no acontecer nacido, que escandalizar a individualidad solo de mis escogidos. Mejor le fuera que le colgaran una piedra de molino al cuello y lo hundieran en el mar, que no extraviar a uno solo de mis escogidos.
Vemos que esto sucede con el día de reposo, el cual es una ley ético eterna enraizada en la creación, que asume diversos aspectos ceremoniales bajo la clase mosaica.